• Costa Rica, un ejemplo a seguir, dice experto internacional
Las zonas francas han demostrado en el mundo ser importantes instrumentos de atracción de inversión, generación de empleo y desarrollo. Son un dinámico mecanismo que ha venido cobrando fuerza en el tiempo, según las necesidades, circunstancias, acuerdos comerciales y modelos que han adoptado los estados, asegura el experto en el tema Martín Gustavo Ibarra.
En su opinión, recientemente se observan unas nuevas tendencias en materia de zonas francas, las cuales han significado para algunos países una herramienta que garantiza crecimiento y desarrollo.
En el estudio se evalúa lo que ha sido el uso del instrumento en países como Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Honduras y México en América Latina, y China, Malasia, Hong Kong y Vietnam en el Asia.
En América Latina, dice el experto, se observa cómo la participación en la economía global es muy pequeña, como lo es, por ejemplo, en las exportaciones y las importaciones, las cuales, pese a haberse duplicado de 2000 a 2008, el comportamiento ha sido muy inferior al de otras partes del mundo. En ese sentido, afirma, el reto es capitalizar las oportunidades que deja el nuevo escenario internacional.
América Latina presenta como casi ninguna otra región del mundo cifras superavitarias de producción de energía, tanto fósil como hídrica, grandes volúmenes de agua, tierras aptas y disponibles para cultivos agrícolas, elementos estos, que le permiten encontrar una nueva vocación que se ve favorecida por el recalentamiento de las economías asiáticas, que hasta hace poco, eran las maquiladoras del mundo.
Y lo anterior, se ve acentuado por los acuerdos comerciales que hasta hace 10 años no existían. Así, por ejemplo, con Estados Unidos, 11 países de América Latina tienen acuerdos comerciales, de los cuales, 9 se encuentran en vigencia; China ya ha celebrado tratados de libre comercio con 2 países y hay 2 más que están en negociación.
En época de crisis, gracias a los incentivos y las características propias de las zonas francas, estas dan lo mejor de sí. De acuerdo con el análisis de Ibarra, son varios los factores que permiten a una zona franca convertirse en instrumento de competitividad inmediata en momentos de recesión: (i) ahorros fiscales, tanto por tributos aduaneros como por impuesto de renta e IVA; (ii) Logística, por la simplificación de trámites y procedimientos y (iii) por las facilidades e infraestructuras a la medida que se ofrece.
Gracias al uso de herramientas como las zonas francas, en la actual coyuntura se observa como algunos países han sabido hacerle frente a la crisis económica, mientras que otros se han visto afectados de manera importante.
Costa Rica
En Costa Rica, a pesar de la crisis, el número de empleos se aumentó en cerca de 6.4% en el año 2008, particularmente en el sector de los servicios. Incluso, dice el experto, la tendencia es que por cada empleo que se está perdiendo en manufacturas, 2 nuevos se están generando en servicios.
Así, hoy en zona franca del total de empleos generados, se calcula que la mitad son en el sector servicios, habiendo crecido cerca de 2.000 posiciones el año pasado.
Igualmente, se observa como la inversión extranjera directa creció un 7% en el año 2008, habiéndose dirigido un 22% a las zonas francas. En términos absolutos Costa Rica fue el segundo país a nivel centroamericano que más inversión atrajo, habiendo alcanzado un 27%, de los influjos totales de IED en Centroamérica.
Actualmente en Costa Rica hay alrededor de 24 zonas francas distribuidas a lo largo del territorio nacional. Y hoy por hoy, se presenta como el tercer país más dependiente de las Zonas Francas en América Latina, después de República Dominicana, que es el campeón latinoamericano en materia de zonas francas.
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